La Guitarra y su historia...

Cuadro: "Los Nacimientos" ( Roberto "Rudy" Contreras)

La Guitarra y su historia…

Por: Fernando Fuentes.

I:

Fundamentos Históricos

La Guitarra es sin dudas uno de los más importantes, preferidos y reconocidos instrumentos musicales en todo el mundo, y junto a los grandes compositores e intérpretes que la eligieron en las diferentes épocas y lugares, ha contribuido enormemente para el desarrollo de los principales estilos musicales en casi todos los países del mundo, en especial en Argentina en todas sus manifestaciones rurales y urbanas.

Francisco Tárrega ,Andrés Segovia, Narciso Yepes, Cacho Tirao, Eduardo Falú, Paco de Lucía, Pat Metheny ,Eric Clapton y tantos otros en sus diferentes estilos, encabezan una lista interminable de guitarristas y compositores que nos han dejado como legado las más variadas técnicas para su interpretación y contribuyen infinitamente para su evolución constante…

La Guitarra fue a su vez testigo permanente de todo el proceso que comenzó con el descubrimiento de América: Fue el instrumento musical del encuentro.

Desde el comienzo de la conquista española en América, bajaron de los barcos muchos hombres que traían entre sus objetos personales algunas vihuelas, uno de los antecesores de la guitarra, y con ellas la música de aquella España de fines de la Edad Media.

El proceso de mestizaje cultural comenzó de inmediato, adoptando mutuamente aborígenes y españoles elementos ajenos a sus respectivas culturas, fusionándose luego en lo que sería en adelante la cultura hispanoamericana. La Vihuela y posteriormente la guitarra fueron los instrumentos que mejor expresaron el encuentro de las dos culturas. La riqueza musical resultante fue maravillosa, perdurando aún hoy en toda América.

La Guitarra y sus antecesores tienen un origen milenario. Se encontraron crónicas de la existencia de Cítaras (Del latín cithara, y este del griego kiq§ra: Instrumento músico antiguo semejante a la lira, pero con caja de resonancia de madera. Modernamente esta caja tiene forma trapezoidal y el número de sus cuerdas varía de 20 a 30. Se toca con púa) 1700 A.C. Pareciera que fue producto de las culturas semitas en la región que hoy se conoce como “Medio Oriente”. Fue introducida en España en la invasión de los moros en el Siglo VIII de nuestra era.

Traída a América posteriormente, llega a nuestro país a través de las diferentes corrientes colonizadoras del siglo XVI. A Partir de entonces se expandió por todo nuestro extenso territorio convirtiéndose en el instrumento más popular entre nuestros paisanos. Así nacen ritmos folclóricos como la Zamba, Chacarera, Gato Malambo, etc. Convirtiéndose en la compañera inseparable del gaucho en todos los momentos de su vida.

La difusión de la Guitarra alcanzó a todos los niveles sociales en las diferentes épocas, teniéndose noticias de que próceres de la historia eran amantes de su sonido, como por ejemplo el general José de San Martín, del que se cuenta era un buen ejecutante de la misma. San Martín deleitaba a sus tropas interpretando obras aprendidas de su maestro en España Fernando Sor, uno de los mejores guitarristas de su época(Al que algunos denominaban el “Mozart de la guitarra”).

A mediados del siglo XIX, la guitarra conquista la ciudad con un ritmo de influencia negra llamado “Tango” convirtiéndose en el instrumento de acompañamiento musical más popular en las ciudades.

A partir de la década del sesenta, la Guitarra fue el instrumento preferido de los jóvenes folcloristas de la época en nuestro país, causando un verdadero suceso musical que nos marcó artísticamente hasta nuestros días.

También es de destacar el enorme movimiento musical ocasionado por las influencias del estilo Rock de la bandas inglesas como The Beatles, Rolling Stones y otras, con nuevas tímbricas y colores musicales provenientes de guitarras eléctricas, acústicas y demás, lo que desencadenó el surgimiento de bandas de “Rock Nacional” en nuestro país.

II:

La Guitarra y su transformación a lo largo del tiempo

La Guitarra a lo largo de su historia pasó por grandes cambios en relación a su forma y dimensiones tal como la conocemos actualmente debido a la búsqueda de un mejor rendimiento en cuanto a su sonido y calidad. Las primeras guitarras con una forma y dimensiones parecidas como la que conocemos en la actualidad datan del siglo XVI aproximadamente, y tenían cuatro cuerdas dobles. Se le atribuye a Vicente Espinel, escritor y músico de la segunda mitad del siglo XVI y comienzos del siglo XVIII el agregado de la quinta cuerda. Es por esto que también se la llamó “Espinela” o “Española”.

Hubo una enorme cantidad de variantes en cuanto a la cantidad de cuerdas: “Guitarra Arpa”, Guitarra de cuerdas dobles, con doble fondo en su caja de resonancia, etc., cambios que surgieron como dijéramos anteriormente por la necesidad de encontrar una mejor y variada sonoridad. Algunos de estos modelos innovadores para su época fueron dejados de lado al considerarse posteriormente como meros prototipos en busca de algo mejor.

De todas formas, la guitarra más popular y difundida es la de seis cuerdas. Se le atribuye el agregado de la sexta cuerda al Padre Basilio (cuyo verdadero nombre era: Miguel García) y que tradicionalmente se afina en intervalos de cuartas y una tercera, siempre y cuando el compositor no disponga lo contrario y no haya que cambiar dicha afinación.

Según el musicólogo argentino Carlos Vega, se registran más de treinta y un tipos diferentes de afinación. Muchas veces para tocar música antigua se baja de afinación la tercer cuerda un semitono (Fa#) con la cual se obtiene una de las posibles afinaciones de su antecesor el Laúd.

Los cambios en la caja de resonancia también fueron muchos. Los aros eran más delgados que los de ahora. La forma y dimensiones que actualmente conocemos pertenecen al modelo “Torres”. Pero paradójicamente, las guitarras de famosos luthiers de otras épocas no son las más indicadas para realizar conciertos actualmente: la guitarra fue un instrumento íntimo por excelencia y como tal en ésas épocas prefirió mostrarse en la intimidad. Las guitarras antiguas son estéticamente muy hermosas, de un sonido bellísimo, pero muy débiles en su volumen en relación con las actuales.

La técnica de la guitarra cambió muchísimo desde sus principios a la actualidad, evolucionó en la manera de tocarse, en su construcción y forma debido a los diferentes sistemas posturales y demás factores. Por ejemplo, actualmente se desarrolla un peso en la pulsación que haría peligrar físicamente a una guitarra antigua, que en su época no estaba exigida a una pulsación fuerte, sencillamente porque en una habitación pequeña se la oía perfectamente.

No se pudo precisar con exactitud cuando adoptó la forma actual con su silueta tan particular, aunque se cree que evolucionó paralelamente con las Violas y Violines, que también tienen curvaturas en ambos lados, lo que permite el libre desplazamiento del arco.

La insaciable búsqueda de la perfección sonora en la guitarra llevó a los constructores de las mismas a crear guitarras suspendidas en trípodes (para evitar la absorción de parte de su sonoridad con el contacto corporal), dos guitarras, una de ellas “dentro de la otra”, etc. En resumen, la guitarra como los demás instrumentos en general, fueron cambiando de aspecto y se fue amoldando de acuerdo a las necesidades sociales y musicales de su época.

III:

La Guitarra y sus comienzos

Época Colonial

Es difícil determinar la época precisa en que la guitarra arribó a los países americanos; las huellas encontradas son muy pocas y algo limitadas en detalles. Por su facilidad de transporte y por ser de uso común de los españoles, es posible que éstos la hayan traído para alegrar sus momentos de ocio. Los cronistas, por ser éste un instrumento humilde, casi no dejaron constancia escrita del papel que desempeño en las agrupaciones sociales que se iban formando por aquellos tiempos. La guitarra fue fundamentalmente doméstica y un instrumento utilizado para la diversión y el esparcimiento.

Ahondando la mirada hacia el pasado colonial, encontramos los siguientes datos: en el Coliseo fundado en 1557, actuó un conjunto de mujeres del Brasil que cantaban y se acompañaban con guitarras. En 1771, consta que residía en Buenos Aires Francisco Pereira, “guitarrero de oficio”, y en 1778 figura también en registros de la época José Francisco Belén, de oficio “guitarrista”.

El más notable de los músicos guitarristas fue el indígena José Antonio Ortiz, procedente de las misiones jesuíticas, que estaba dedicado en la ciudad de Buenos Aires a la enseñanza y construcción del instrumento por ese entonces.

Estos antecedentes demuestran de alguna manera que ya en ésta época la guitarra contaba con algunos seguidores. También acompaño los comienzos del teatro popular, siendo ejecutada en los entreactos cuando se cantaban tonadillas españolas.

De a poco los músicos se fueron interesando en ella de una manera más formal como por ejemplo Juan Carlos Amat, que escribió el primer tratado para la misma publicado en 1596. Pero el tratado realmente didáctico y de mayor relevancia lo escribió el Licenciado Gaspar Sans en 1674 y está escrito para guitarra de cinco cuerdas. La famosa “Fantasía para un gentil hombre” de Joaquín Rodrigo se basa en las pequeñas danzas publicadas en éste tratado.

A medida que pasó el tiempo más compositores e intérpretes en América y Europa se fueron acercando a la guitarra de una manera mas seria, y ésta llegó a ser tan importante que en un momento constituyó una “seria amenaza” para los instrumentos de la época debido a su gran aceptación y popularidad.

IV:

La Guitarra como medio de expresión

A partir de la revolución de mayo de 1810, los anhelos de libertad y patriotismo llegaron a todos los puntos de nuestro país.

Es en éste momento cuando aparece el “Payador”, que junto a su guitarra asume la función de cronista de los innumerables sucesos históricos y personales (y que mejor ejemplo que el libro “Martín Fierro” de José Hernandez para ilustrar) que se produjeron a causa de la pugna por la libertad. La Guitarra y el canto del payador son nuevas armas que el enemigo “teme tanto como al facón, el lazo o las carabinas”.El payador, como los trovadores de Europa, recorría grandes distancias llevando el don del canto, componiendo su propia música y poesía. Así, el gaucho payador del Siglo XVIII y hasta la mitad del Siglo XIX, era un trovador que no aceptaba más paga que ser considerado huésped gratísimo en los lugares a donde iba.

Los fervores de Mayo y las luchas que sucedieron al pronunciamiento del 25 en todos los puntos de la patria alentaron al florecimiento del canto se denotan en Coplas, Cielitos, Décimas y Romances, trascendidos del encono hacia el enemigo y de la tierna devoción a la causa de la libertad.

El lugar favorito de reunión del pueblo y los payadores eran las tabernas llamadas “pulperías”, donde los guitarristas lucían sus habilidades. En ellas se comunicaban las noticias y escuchaba el afanado canto del pago.

En un expediente de 1778, se sindica a éste tipo de negocios como el origen de toda clase de desórdenes: “…y de noche usan de la guitarra y la música para que corra la bebida alcohólica y la venta de sus géneros..!”

Nuestro pueblo en éste período de la historia se ganó de fama en los países de los alrededores debido a la cantidad de músicos que munidos de guitarras recorrían caminos que los llevaban mas allá de las fronteras de nuestro país.

Dice Sarmiento en su libro Facundo: “Cuando en Chile se anuncia la llegada de un argentino en una casa, se lo invita al piano en el acto, o se le pasa una guitarra, y si éste se excusa diciendo que no sabe pulsarla, no le creen porque siendo argentino debe ser músico”.

La Guitarra para el gaucho es el cordaje mas fino de sus emociones, sus romances y el registro de sus más profundos sentimientos.

Entre los payadores de la época se destacaron: José Santos Vega, Juan “Poca ropa”, Jerónimo Trillo, entre otros.

Podemos decir por lo tanto que el instrumento popular por excelencia de ésa época fue sin dudas la Guitarra, que se asoció a la personalidad del payador y del arte popular argentino en general.

V:

Época Independiente

(Conclusión)

Después de la revolución el pueblo comienza a preocuparse por las cosas que halagan el espíritu. En el año 1821 se inicia un período brillante para la cultura. La Guitarra hace su ingreso oficial por el Río de la Plata y da lugar a un verdadero renacimiento musical auspiciado por Rivadavia que desde el primer ministerio y la presidencia después impulsa generosamente todos los afanes artísticos y culturales. En el año 1822 se crea la Academia de música y canto en Buenos Aires. Ese mismo año un dúo de guitarras y luego un cuarteto se presentan en dicha academia interpretando repertorio de los músicos europeos destacados del momento.

Comienzan a llegar a nuestro país guitarristas extranjeros de renombre como: Esteban Massini, que significó el principio del estudio serio de la guitarra. Tenía preferencia por la música de Fernando Sor y era amigo de Santos Vega y “Poca ropa”. A partir de Massini surgirán innumerables guitarristas que contribuirán gracias sus enseñanzas al engrandecimiento de la música y de la guitarra.

Mucho mas tarde llegarían a la Argentina los que habían estudiado con Francisco Tárrega y Llobet . En el año 1914 por ejemplo llegaría Emilio Pujol (gran guitarrista, compositor e investigador de la técnica guitarrística), difundiendo en éste país todo su conocimiento. Maestros como Julio S. Sagreras, María Luisa Anido e Irma Constanzo, entre otros, pertenecientes al siglo XX, completarán a su vez los preceptos difundidos por otros maestros de épocas anteriores.

Es así que con el corre del tiempo la Guitarra comenzó a ganar terreno en el quehacer musical de nuestro país y a proyectarse gracias a sus hacedores al resto del mundo, considerándose por ende a la Argentina como uno de los países mas guitarrísticos del mundo.

Actualmente vemos a éste instrumento como el resumen de toda una actividad músico-intelectual cuyas raíces surgieran hace mucho tiempo…

También se puede considerar a la Guitarra como un instrumento en constante proceso de cambio, evolución y búsqueda, pudiéndose reflejar ésta dinámica en elementos que apuntan a su perfección tímbrica, sonora y de construcción.

La Guitarra se ha ganado definitivamente un lugar preponderante en todas las clases sociales y en todos los géneros musicales en el mundo, y está en nosotros los amantes de éste noble instrumento perpetuar y consolidar todos los valores que a través del tiempo y mediante ella hemos alcanzado…